En diciembre
justo para fin de año tuve la oportunidad de visitar el Cuzco, y en una de mis caminatas
por la ciudad me encontré con una oferta muy interesante de Piscos, habían
quebrantas, italias, acholados, con etiquetas variadas alusivas a Macchu
Picchu, las cajas muy llamativas, detalles marketeros con respecto a la oferta
turística cuzqueña. Recuerden, este año se conmemoran los 100 años de su
descubrimiento. No puedo darles detalles de calidad de los Piscos porque no
todos los he consumido, eso sí, la mayoría provienen de Ica, entiendo que son Piscos
que se compran embotellados con su autorización de uso de la Denominación de
Origen Pisco “D.O.” y los etiquetan de acuerdo al interés del comprador.
Asimismo, me
di una vuelta por varios hoteles y en el Bar de uno de ellos, Hotel 5 estrellas
encontré como si fuera un altar, unas 10 marcas o más de Piscos todos ellos
sobre repisas de vidrio y estas sobre un mueble de madera tipo aparador, con
una iluminación desde la parte posterior del mueble en una esquina a la entrada
del Bar, imposible no apreciarlo, la iluminación permitía que las botellas
brillaran a media luz del Bar, el Pisco era el protagonista. La mayoría eran Piscos
Premium y esto lo digo porque muchos de ellos ya los hemos catado en el blog
Noches de Cata con Pisco en catas ciegas.
Acabo de
regresar de Arequipa y me paso algo similar, fui al bar del mismo hotel que
visité en Cuzco, la diferencia es que ahí no había un altar, pero si una carta
de Piscos bilingüe, con información sobre nuestro destilado, además de cocteles
con Pisco me encantó. Los Piscos eran casi los mismos que los del Cuzco salvo
que como Arequipa es zona pisquera en la carta teníamos Piscos arequipeños,
esta vez acompañe mi keke de nueces con mousse de chocolate en salsa tibia de
fresa con un Italia arequipeño.
Como hicimos
el viaje de regreso por tierra nuestra siguiente parada fue Nazca, venia de
manejar más de 500 km, el calor era sofocante, estábamos cansados teníamos
reservas en un Hotel de 3 estrellas casi en el centro de la ciudad. Apenas
llegamos nos fuimos a la terraza frente a la piscina y ordenamos unos chilcanos
de Pisco Italia con mucho hielo, cuál no sería mi sorpresa no estaba el
bartender, le tocaba vacaciones, estábamos en Nazca zona pisquera y no podíamos
refrescarnos con unos Chilcanos ¡Increíble! Esas son las diferencias que
todavía encontramos en “el país del Pisco” No creo que el hecho de ser Hotel 3
estrellas impida que cuenten con un bar para preparar cocteles con Pisco, por
eso siempre les sugiero a mis amigos y conocidos que cada vez que vayan a un
hotel, bar, restaurante sea del nivel que sea soliciten su Pisco preferido,
para así exigir a los encargados del local que cuenten con una carta de Piscos
y su respectivo stock.
¡Hasta la
próxima!
Por Livio Pastorino Wagner
Especialista y Catador de Pisco, Sumiller y Docente.